La legisladora Fidel expuso y coordinó un conversatorio con los siguientes expositores, Roberto Gargarella, Daniel Sabsay, Graciela Ocaña y Germán Garavano. Durante el encuentro analizaron el fallo de la CSJ sobre la autonomía de la CABA en torno al conflicto por las restricciones generado entre el gobierno nacional y el de la Ciudad.

Mini repo a la diputada Natalia Fidel

La legisladora Natalia Fidel Preside la Comisión de Relaciones Interjurisdiccionales de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y es vocal de las Comisiones de Asuntos Constitucionales, Presupuesto, Hacienda, Administración Financiera y Política Tributaria, Ambiente, Comunicación Social, Cultura, y Descentralización y Participación Ciudadana.


En tu exposición durante el conversatorio planteaste que es alarmante que para el Poder Ejecutivo Nacional, el fallo de la Corte sea interpretado como una actitud golpista. ¿Y qué significa para vos en realidad este fallo? ¿Que confirma? ¿Por qué resultó tan importante para la opinión pública?

Este fallo es de una relevancia importantísima para los padres y madres de chicos que asisten a jardines maternales, nivel inicial, primaria y especial, que consideran que la virtualidad no es suficiente y que  la presencialidad es insustituible para la formación de sus hijos, ya que la sociabilización y la interacción con la maestra y el resto de los chicos es imprescindible y  que por su corta edad son generalmente a los que más les cuesta la virtualidad. Eso dando por descartado que todos los chicos tengan acceso a una computadora y un lugar donde pueden concentrarse sin ser interrumpidos, lo que en muchísimos casos no ocurre.

Por otro lado, el fallo reafirma la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires y se suma a una larga lista de fallos de la CSJN en tal sentido.

Cabe  recordar que a partir de la reforma constitucional del año 1994 la Ciudad de Buenos Aires adquirió el status de régimen de Gobierno autónomo con facultades propias de legislación y jurisdicción. La Ciudad pasó a ser  un actor pleno del sistema federal.

A partir de 2016 la CSJN dictó una serie de pronunciamientos en los que interpretó las reglas del federalismo de modo de evitar fricciones susceptibles de acrecentar los poderes del gobierno central en detrimento de las facultades reconocidas a la CABA por la reforma constitucional del año 1994. Así se sostuvo que la Ciudad de Buenos Aires tiene una aptitud semejante a la de las provincias argentinas para ejercer plenamente la jurisdicción y, con ello, para realizar la autonomía que le fue concedida por el artículo 129 de la Constitución.

La Corte ahora  reafirma en este fallo que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires integra de modo directo la federación argentina, surgiendo sus competencias no por la intermediación de los poderes nacionales -como antes de la reforma constitucional de 1994-, sino del propio texto de la Constitución Nacional (cfr. art. 129 Constitución Nacional) y de las normas dictadas en su consecuencia.

El fallo interpreta de manera impecable la Constitución Nacional. Pero lo que nos preocupa ahora es la reacción del Presidente de la Nación que denota el desprecio que tienen desde el oficialismo nacional por las instituciones republicanas. Un Presidente jamás debería poner en duda la división de poderes, pilar de la República. No nos olvidemos que recientemente la vice Presidente Cristina Fernandez de Kirchner dijo abiertamente en un acto televisado que habría que cambiar el sistema de división de poderes porque según ella resulta arcaico. Este tipo de reacciones frente a los fallos del Poder Judicial nos muestran que las bases fundamentales de nuestra República, como la división de poderes, el federalismo y la democracia están en constante amenaza por parte del Gobierno Nacional.

Por eso este tipo de fallos son tan importantes e impactan en la opinión pública. Porque ponen un límite al avasallamiento permanente al que está sometida la Ciudad de Buenos Aires por el solo hecho de que su Jefe de Gobierno, por su gestión, resulta una amenaza electoral al oficialismo nacional. Hoy es la CABA pero mañana pueden ser otras provincias.      

De lo que dijeron a cada uno de los panelistas, cuáles te parecen que fueron los principales aportes de cada uno, ¿qué te parece que fue lo más importante que aportó Graciela Ocaña, Daniel Sabsay, German Garvano y Roberto Gargarella?

Me parece que Graciela Ocaña está en lo cierto al plantear que hay un ataque a la autonomía de la Ciudad y que se ha emprendido un camino de negación de esa autonomía y ese camino lo han empezado algunos dirigentes como el Presidente de la Nación (que antes defendían la autonomía) y la Vicepresidenta. Creo que está clarísimo que el objetivo detrás de todo eso es esmerilar la gestión de Horacio rodriguez Larreta, pero lamentablemente lo único que hacen es perjudicar a todos los vecinos de la Ciudad.

Del Dr. Sabsay me llevo su minucioso análisis jurídico pero principalmente el concepto que se menciona en el fallo de que si bien la Nación tiene la competencia suprema por encima de las provincias, no puede pasar por encima de las provincias. Que la interpretación del alcance de las competencias concurrentes debe hacerse en sentido restrictivo, y siempre en beneficio de la provincia o CABA, en este caso.  Por otro lado, el Dr Sabsay dijo respecto al proyecto de ley de delegación de facultades que presentó la Nación, que viola los arts. 76 y 29 de la Constitución Nacional, y  que  los decretos delegados por esa norma que se dicten en el futuro, serán inconstitucionales.   

Como legisladora me llevo de la exposición del Dr. Garavano lo que todavía está pendiente para consolidar la autonomía porteña. Las leyes que faltan para consolidar lo que ya se hizo pero también para concluir lo que está pendiente. El traspaso de la justicia es una deuda sobre la que debemos avanzar.

Por otro lado creo que el Dr. Gargarella fue muy sensato al pedir que conversemos entre quienes pensamos diferente, eso es fundamental en un sistema democrático. Un fallo de estas características tendría que generar espacios de debate profundo.

También rescato de lo que aportó el Dr. Gargarella  que la Corte debería haber sido clara en cuanto a que la Constitución Nacional repudia las facultades delegadas y el uso de los DNU, a los que solamente se puede recurrir en situación de emergencia y cuando no hay un regular funcionamiento del Congreso, por ejemplo en caso de un ataque exterior o un desastre climático, que no ha sido el caso. Por otro lado me quedo con que no toda decisión de un político debe considerarse una cuestión política no judiciable, ya que si la decisión es contraria a la Constitución, es judiciable.  

Cerraste el encuentro diciendo que “No podemos dejar que se instale la idea de que la emergencia permite avanzar sobre la república y el federalismo”. ¿Cuál debería ser el camino dada la crisis sanitaria, que deben adoptar los diferentes gobiernos y gobernantes?

Creo que al principio de la pandemia,  que era una situación de emergencia y de mucha incertidumbre,  se delegó en el Gobierno Nacional la toma de decisiones. Ya llevamos un año y medio de pandemia, y como dijo Gargarella, tenemos la ventaja de que los hechos ocurren antes en otras partes del mundo lo que nos permite anticiparnos a las medidas que son necesarias. Por lo tanto, ya no se justifica ni la toma de decisiones inconsultas, como ocurrió con el decreto que terminó en el fallo de la corte, ni la ausencia del Congreso. El problema es que se dio intervención al Congreso, pero no para que participe en la toma de decisiones o fije criterios sino para que delegue poder. Ese no es el camino correcto. El camino es el que señala el Jefe de Gobierno cada vez que realiza los anuncios, el del diálogo permanente entre todos los gobiernos.

Creo que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ha hecho un muy buen trabajo en la gestión de la pandemia.

La Ciudad viene gestionado hoteles donde alojamos en un principio a las personas que regresaban de viajes internacionales para que realizaran su cuarentena de manera aislada.

Luego cuando los contagios empezaron a crecer esos hoteles mutaron y se destinaron al alojamiento de pacientes sospechosos o infectados de Covid que no tienen la posibilidad  de estar aislados en sus hogares porque conviven con muchas personas en un mismo ambiente. Hoy siguen funcionando.

Por otro lado, la Ciudad ha sido de los primeros distritos en testear masivamente y lo sigue haciendo en todos los rincones de la Ciudad, y además sus vacunatorios son un ejemplo. De ello puede dar fe cualquier persona que se haya vacunado en CABA.  Lamentablemente varios días los vacunatorios deben cerrar por falta de vacunas. Vacuna que recibe la Ciudad, vacuna que se aplica inmediatamente.

Realmente creo que cada provincia debería gestionar la pandemia de acuerdo a su realidad local. Creo que los testeos, el aislamiento de los pacientes sospechosos e infectados y la vacunación son clave.

Por otro lado creo que hay que ser muy cuidadosos de los derechos individuales y del federalismo y de todas las instituciones republicanas y democráticas. No podemos permitir que con la excusa de la pandemia nos atropellen. Creo que estos problemas entre la Nación y las Provincias deberían poder resolverse políticamente, pero en el caso en que no se pueda, debemos recurrir al Poder Judicial, encargado de la interpretación y aplicación de las leyes, y  garante de nuestra Carta Magna en el caso de la CSJN.

Como se dijo en el conversatorio, la Nación debería preocuparse por casos como el de Formosa donde se están violando derechos de los ciudadanos y no perder el tiempo en la Ciudad de Buenos Aires, donde al contrario, se busca garantizarlos.

DGPrensa
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