Presidente de la Comisión de Educación

Mini repo al legislador Gonzalo Straface


¿Cuál es su evaluación del trabajo parlamentario durante la pandemia?

Nos agarró la pandemia cuando empezaba el año legislativo, en marzo de 2020. Hubo una muy buena predisposición desde la Vicepresidencia primera de esta Legislatura, acompañada por los otros bloques, de acordar una forma de funcionamiento para sesionar. Primero en el Salón Dorado, de manera presencial y luego ya como hasta ahora, en forma mixta (presencial-virtual) y  estamos trabajando para volver a la presencialidad completa en el recinto. Respecto a las comisiones también hubo reuniones totalmente virtuales y otras mixtas. Al principio los temas trabajados fueron los que se necesitaron para atender la pandemia: la ratificación de los DNU y las eximiciones de impuestos para los sectores más castigados (gastronomía y otros comercios).

En el caso de Educación, aunque no pasó por la Legislatura, se brindó el único programa que dio subsidio a los jardines maternales y ya va por la tercera edición. También votamos modificaciones al Código de Edificación, la rezonificación para San Lorenzo y otros temas importantes que, a pesar del contexto, se pudieron tratar. Tuvimos audiencias públicas virtuales. Podemos decir que la Legislatura fue un ejemplo para otras legislaturas provinciales, porque logró adaptarse rápidamente a la virtualidad y mantener el ritmo en la actividad legislativa. Sobre todo para darle al Poder Ejecutivo las herramientas que le permitieran  gestionar en el contexto de la pandemia. 

¿Cómo presidente de la comisión de Educación, cuál es su mirada sobre todo el debate educativo que se dio en la pandemia?

Nosotros por julio o agosto del año pasado, el Jefe de Gobierno en particular,  cuando todavía participaba de las conferencias de prensa con el Presidente de la Nación y el Gobernador de PBA, alertó sobre la cantidad de chicos que habían quedado desvinculados de la escuela y propuso el primer programa: "Si presente", para revincular a esos chicos. Luego empezó la discusión política porque ese programa implicaba algún grado de presencialidad. Pero nosotros seguimos adelante y desde la Legislatura dimos discusiones de corte más político. 

En septiembre estuvo el conflicto por la coparticipación cuando desde Nación nos quitaron 2 puntos y eso tuvo mucha repercusión en la Legislatura. 

Pero es para remarcar que el transcurso del tiempo nos fue dando la razón, los chicos no eran vectores de contagio. Por supuesto respetando los protocolos. También se dio la discusión en el Consejo Federal de Educación donde están los 24 ministros y el ministro de Educación nacional. Allí se fue viendo que, en provincias donde no tenían presencialidad se iba agravando la situación de los chicos, entonces la Ciudad propuso, aparte de la vuelta a la presencialidad limitada desde septiembre de 2020,  un regreso anticipado en febrero, el 17 de febrero, de los distintos niveles, de presencialidad semi plena. Luego en abril tuvimos la discusión, otra vez con el Presidente de la Nación, cuando la presencialidad volvió para atrás. Y allí la Ciudad no acató y fue todo el tema de la presentación en la Corte para poder garantizar las clases presenciales.  La Corte fue clara: en materia educativa -después de las transferencias del 93- y de salud, las provincias tienen autonomía y eso es lo que hicimos valer. Y la verdad que la tasa de contagios intraescuelas dio menos del 3%. Porque la escuela era donde más se respetaban los protocolos. Sigue siendo así hoy en día. Y trabajamos en re vincular a quienes se alejaron y a los que no se habían desvinculado pero no llegaban a los aprendizajes mínimos, tuvimos problemas de alfabetización en los primeros grados. 

La pandemia puso en evidencia la importancia de la educación, de la tarea docente, de la importancia de la presencialidad. Los gremios fueron en contra del regreso a la presencialidad. Pero hemos visto el acompañamiento docente y sobre todo en los padres de secundario y primario.  Se aprende en conjunto, con los pares.  Por eso era muy importante el regreso. Todavía nos queda mucho por hacer, no recuperamos todo lo perdido. Por eso, este año se va extender el cronograma educativo y a principios del año que viene también. Necesitamos más de los 180 días de clase que la Ciudad lo viene cumpliendo siempre. 

Todas las semanas usted visita comercios y escuelas. ¿Cuáles serán las medidas para la pospandemia para estos sectores tan afectados?. 

Cada escuela tiene sus necesidades. Hay realidades diferentes según la zona. A su vez tenemos una matrícula importante de chicos de la provincia que eligen escuelas de la Ciudad (alrededor del 20-25%) así que desde la Comisión de Educación se dio mucho la discusión política y los pedidos de informes. Un proyecto importante que se trabajó en la Comisión de Educación y fue muy importante: la creación de la UNICABA que ya está en macha. Este año empezó su ciclo electivo con dos carreras y quedó demostrado que no se creó para competir con los profesorados sino para jerarquizar mediante una licenciatura, la carrera docente. 

La Pandemia nos ha dejado varias enseñanzas. La educación virtual fue importante, pero creo que solo con habilidades digitales los chicos no están formados. Hay una gran parte de la enseñanza tradicional que debe seguir estando muy presente. Tenemos que discutir no solo en la ciudad sino en el Consejo Federal de Educación para todo el país el modelo que queremos para la educación. Tenemos un déficit respecto a empleo. Hay empleos específicos que debemos poder cubrirlos, sobre todo en tecnología, pero también en otras áreas y no tenemos cómo cubrirlos. Entonces para el trabajo del futuro, debemos definir qué educación necesitamos y La legislatura debe ser parte de esa discusión. 
Y respecto a los comercios, sobre todo la zona del Micro y macrocentro se está por lanzar un plan específico. Nosotros votamos en la sesión pasada el Fondo para reparación urbana y también se va a buscar pasar a una mixtura. Muchas oficinas posiblemente no vuelvan a ser ocupadas como tales. Entonces debería modificarse el código para que puedan transformarse en residencias. Hace un año también votamos la Ley de residencias estudiantiles, de mi autoría, para cubrir el déficit de chicos que vienen del interior y del exterior a estudiar.  Es para todo el casco histórico, incluyendo San Telmo, con incentivos fiscales y así apoyar el recupero de la inversión de viejos hoteles de pasajeros de Avenida de Mayo o de propiedades desocupadas. Es una ley similar a la promoción hotelera. En este caso tiene que ser destinado a residencias estudiantiles.  Y se genera un crédito fiscal a favor de quien hizo la inversión.

DGPrensa
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